Anna Arkadyevna Karenina
Hermosa personificación de la destrucción a causa de la
inseguridad propia. Por medio de ella se evidencia el desvanecimiento del
psique humano. Es la composición adecuada para retratar una belleza sometida y
poseída por el adulterio, los celos y el odio. Al reconocer que la batalla contra
los ideales de la sociedad no son más que consecuencias de un proceso de autodestrucción,
está termina con su vida, impidiendo seguir buscando el consuelo en el pecado
que ella mismo configuró dentro de su ideal de vida familiar con su amante.
Konstantin Dmitrich
Levin (Kostya)
Levin es la abstracción correcta de heroísmo y éxito. Es el
personaje que muestra cómo Anna se destruye, al destruir la composición social
de familia, mientras él escala emocional y espiritualmente por medio de su
encuentro final con la fe, la vida campesina, y con las instituciones
religiosas que le permiten una vida pacífica y duradera con Kitty.
Conde Alexey Kirilich
Vronsky
Este personaje puede ser analizado desde la perspectiva
social de lo que vendría siendo el hombre ideal de Rusia imperial. Un personaje
caracterizado por su belleza, elegancia, postura, respeto, deseo por parte de
las mujeres y dinero. Está neutralizado para poder revelar la forma en que un
hombre, aceptado por los esquemas de la cultura del siglo XIX puede ser percibido
como el culpable de tan atroz amorío que involucra a una mujer de la
aristocracia y la destruye. Puede llegar a ser el culpable por sus decisiones e
impulsos que manipularon a Anna; y a la vez, por no brindarle calidad de vida
luego de ser humillada y expuesta al
escrutinio público. Sin embargo, su
pasión por ella demuestra el romance profundo, terrorífico pero apasionado que
vivieron hasta la pérdida de sentido de Anna Karenina hacia su existencia.
Príncipe Stiva
Arkadyevich Oblonsky
Es un personaje que muestra dos caras y dos actitudes tan
distintas como su misma hermana. Es amable, querido y adorado por todos,
fácilmente socializa con los demás, pero por su anhelo por el dinero, ha
quedado limitado a la manutención brindada gracias a la herencia de Dolly su
esposa. Sin embargo, su segunda cara demuestra su relación y parentesco con Anna,
debido a que se deja seducir fácilmente y termina engañando de manera constante
a su esposa, poseído por los placeres carnales.
Princesa Daria
Alexandrovna Oblonskaya (Dolly)
Dolly forma parte del eje conductor de la historia por su
incidencia en la vida de todos, siendo hermana de Kitty, cuñada de Anna, Y
esposa de Stiva. Aunque Tolstoi no la retrata en mayor escala de importancia
durante la historia, es mostrada como un personaje heroico en actitud con su
postura como mujer. Es una idea típica de mujer traicionada y limitada a criar
a sus hijos, y a la resignación; la traición de su esposo baja su autoestima.
Sin embargo, se esfuerza para no ser vista frágil e inseguridad. Es fuerte y
hasta el final acompaña a Anna, poniéndose en su lugar y demostrando la
relevancia del romance y de la pasión por encima de todo lazo matrimonial.
Alexey Alexandrovich
Karenin
Karenin es ideologizado desde el comienzo del libro como un
ser social, obsesionado con el dinero y las posiciones superficiales que pueda
tener frente a los demás. Se resiste a todo tipo de deseo para así, manejar su
perfil desde la percepción de buen esposo. Por esta razón, el amor por Anna es
dividido de su placer sexual ya substraído por los años, limitándose a tener el
debido afecto que conlleva su unión matrimonial. Es causante de todo el lío que
perjudica a Anna luego de que sale a luz pública su relación extramarital ya
que se cuestiona y ofende más por el orgullo que por el amor hacia su esposa. Toda
acción es engendrada desde el pensamiento de estar sincronizado y acorde con la
sociedad. Y finalmente fracaso en su búsqueda por la aceptación del
cristianismo.
Princesa Catherine Alexandrovna Shcherbatsky
(Kitty)
Kitty logra resaltar la perfección y la silueta ideal de lo
que era percibido como mujer aceptada socialmente. Es fiel, leal, y actúa con
base en la fe y la comprensión como esposa y madre. Ella, como el mismo autor,
comparte la asignación del ciclo vida-muerte de manera madura, y se ocupa en
contribuir a este pensamiento. Es fiel a Dios.