El tren
En contraste con la acumulación de sensaciones y
significados positivos adheridos a la imposición del tren como avance
tecnológico en el siglo XIX en las novelas en Europa occidental, en Rusia, con
Tolstoi y demás contemporáneos, el tren es visto como una demostración de la
propagación y apropiación por parte del Oeste a un territorio nuevo, junto con
el racionalismo en Rusia. En la obra de Leon Tolstoi, re retrata muy bien la
asignación al tren de un sentido negativo y crucial para la destrucción de una
vida con la de Anna Karenina. Podemos identificar la secuencia de la historia
en relación con este artefacto de la nueva industria en Rusia; Anna conoce al
conde Wronsky en una estación, destruyendo por completo en sentido de la vida
familiar; momentáneo a tal suceso, presencia la muerto de un trabajador que fue
atropellado en los carriles del tren, significante el augurio; y su vida
termina tirándose a una vía exponiendo este entorno en relación con la
destrucción de la vida familiar, de la apariencia frente a la sociedad, y a su
vida física por medio del suicidio.
Caballos en relación
con el conde Vronsky
La intervención de las carreras de caballos en las que
participa Vronsky, es introducida a la historia e índice en ella de manera
racional. Frou-Frou, caballo hermosamente mantenido y caro comprado por el
conde, es un símbolo de su relación con Anna la cual sería vista como el mismo
cabello que monta Vronsky. Este aparece en la historia luego del conflicto que
pone en juego la imagen de Anna y el peligro de su relación como amantes. La
demostración de la carrera de caballos frente a Anna es una relación del
peligro y la inestabilidad en que se ponen ambos; el rendimiento de Vronsky
decae tiempo después de empezar la carrera lo que debilita toda su postura; y
Anna es expuesta en la misma carrera peligrosamente por el dominio de sus
emociones frente a ver a su amante en tal situación ardua. Esto incide en la
caracterización y la postura que asumen los dos personajes, Frou-Frou es
vulnerable, delicado y está bajo el dominio y el control absoluto del conde;
relacionado con su compromiso adúltero visto como un riesgo claro para una
mujer en 1870 en Rusia. Mientras Anna viene siendo el caballo que sufre y es
vulnerado, el conde participa de una carrera donde escoge participar y donde si
pierde, no es humillado ni puesto en riesgo, tanto como en su relación de
amantes. Por ende, el caballo, muerto a causa de cierta acción de su dueño, es
la misma Anna que por un error ajeno, se destruye trágicamente.
Levin y Kitty
El autor durante toda la historia remarca el matrimonio como
una cuestión de aceptación y de relación y compromiso con un segundo miembro.
Por este motivo, el cortejo y la forma
en que Levin intenta ganar el amor de kitty, es crucial para el desarrollo y el
final de su historia. Al principio Levin es visto como un ser opacado por su
pensamiento pesimista y negativo hacia que la aristocracia y la vida rural en
contraste con sus ideologías filosóficas y existencial. También, al ser rechaza
por Kitty, es puesto en un punto donde su complejo de inferioridad se alimenta
de sus acciones y repercusiones para aislarlo en una cabaña, lejos de todo el
mundo, sin contacto alguno con la sociedad sólo centrándose en el progreso que
espera la agricultura reciba para mejorar los mecanismo tradicionales. Cuando
se reavive la relación de Killy con él, se interponen ideologías nuevas y
diferentes dentro de sus concepciones de lo que puede aceptar; aparece la
religiosidad por parte de la unión matrimonial que debe requerir cierta actitud
devota y conciliadora; y también como representación de la destrucción de su
individualidad para así llegar a conformar una vida familiar. Es un símbolo de
crisis-regeneración por medio de la fe y de las distintas concepciones
religiosas que impidieron persistir en la idea de una vida alejada y vacía.